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Crisis, ¿conspiración mundial?

Ya sé que todos estamos hartos de esta crisis, de oír sandeces que parece ser lo único que saben decir políticos de todo pelaje y gente que supuestamente sesuda. Invariablemente nos dicen que ven brotes verdes, rayos de esperanza, ahora lo ven todo negro, mañana de color de rosa en una montaña rusa de emociones que desquicia a quienes realmente estamos padeciendo las consecuencias de este desastre.

Muchos días me he preguntado que hemos hecho para merecer esta plaga bíblica, por qué se ha producido y por qué seguimos en ella, ¿Conspiración mundial? ¿Avaricia? ¿Estupidez? Buceando en la información con la que nos bombardean a través de la televisión y tratando de separar el grano de la paja, he escuchado y leído reflexiones que merecen tenerse en cuenta. Estas reflexiones ajenas junto con las mías propias me han hecho tener lo que creo que es una idea aproximada de lo que está sucediendo y que acertadas o no, trataré de exponeros.

Quienes me conocéis bien sabéis que siempre he sido dado a las teorías de la conspiración, a pensar en que detrás de todo hay una mano negra que mueve los hilos de nuestras vidas. Un poder oculto que decide el destino del mundo. ¿Es eso lo que está sucediendo? ¿Se ha provocado esta crisis mundial con una finalidad? ¿Cuál? ¿Y por quién?

Creo que deberíamos empezar por el principio, ¿Quién podría organizar algo así? ¿Los estados? Analizándolo de forma serena lo he descartado. Hoy en día hay demasiados intereses compartidos y la globalización de la economía hace inviable las guerras económicas, que las ha habido (como la guerra del opio o el ataque a la Chile de Allende). Si por ejemplo China decidiese atacar a la economía de la Unión europea, eso tendría consecuencias para los propios chinos: los europeos compramos muchos productos fabricados en China, no les interesa empobrecernos. Hoy día las economías de los países son como las fichas de dominó, cuando cae una el resto, inevitablemente caen. Además, el sino de la mayoría de los políticos es aferrarse a su cargo y esta crisis se ha llevado por delante a muchos de ellos y sus cómodas vidas. No, no les interesaba crear algo así.

Si no son los estados ¿quién? Los poderosos, los multimillonarios y banqueros que manejan el mundo. El club Bilderberg, será el principal sospechoso de los amantes como yo de la conspiración, los Iluminati para los más frikies o los masones, todo un clásico. ¿Qué ganarían ellos con toda esta crisis? Dinero, mucho dinero – me responderéis. Sí, es cierto. Hay especuladores ganando muchos ceros en sus cuentas bancarias a costa del sufrimiento de los demás, pero dudo que aunque se aprovechen de la situación, sean los que han desencadenado esta tormenta perfecta. Pienso en ellos más como buitres picoteando en un cadáver moribundo.

En un principio era partidario de pensar que todo esto era una jugada maestra de los poderosos para acaparar más dinero. Nunca he entendido esa obsesión por tener más y más, y más… ¿Acaso cuando te mueras te vas a llevar algo al otro lado? Desde mi punto de vista es estúpido. La vida es mucho más que billetes y monedas, desperdiciarla en buscar más dinero cuando tienes el suficiente para vivir es de necios. Pero no creo que la causa primera sea un complot avaricioso, ¿Por qué pienso así? Por unas palabras de Warren Buffet, el 4º hombre más rico del mundo, en las que pedía a Obama que subiera impuestos a los ricos, subiera salarios y redistribuyera riqueza.

Palabras vacías – pensaréis. No, no lo son. La gente como Buffet si es algo no es estúpida. Son listos, muy listos y poco amigos de los cambios. Nadie con un mínimo de inteligencia puede pensar que una crisis de este calibre es controlable. La historia, que ellos conocen muy bien, está llena de ejemplos de cómo cuando la “masa” (el pueblo) ruge es impredecible y al igual que una marabunta puede arrasar con todo a su paso. A monarcas absolutos como el Zar Nicolas, o reyes Sol como Luis XVI u otros tantos, de nada les sirvió todo el poder o todas las riquezas que atesoraban para salvar sus cabezas. No olvidemos que quien más tiene que perder es quien más tiene. No, no creo que los hombres más ricos del mundo hayan creado “La crisis”, a ellos les interesa que nada se mueva, pues así ya les va bien. Los cambios les aterra, porque en un cambio lo pueden perder todo.

Entonces, si no ha habido un complot mundial… ¿Qué ha ocurrido? ¿Avaricia desmesurada sin control? Sin duda la codicia ha jugado un gran papel, pero como acelerante de algo inevitable, no como causante. Quizás si los americanos y todos los liberales que aplaudieron las medidas de los Bush de quitar la separación entre banca especulativa y la banca de los ahorros ahora no estaríamos donde estamos. Quizás si nuestros gobernantes de todos los colores, no se hubieran llevado y malversado el dinero a manos llenas no estaríamos en este pozo que es España, demasiados quizás. Tengo la certeza que si nada de lo anterior hubiese pasado igualmente dentro de diez, o quizás veinte años habríamos llegado a este punto donde estamos.

¿Por qué piensas eso? Querréis saber, es sencillo, tal y como yo lo veo lo que está fallando es el sistema en sí, incluso diría más: está fallando la civilización humana que creamos desde babilonia. Os explicaré por qué creo que es así.

El sistema capitalista de consumo se basa en tres pilares: El primero es crear una industria que provea de bienes materiales y gente trabajadora que con cierta capacidad de consumo que adquiera esos bienes. Luego viene la creación de una infraestructura secundaria: comercios, notarios, arquitectos que hagan casas que den un mejor bienestar a los primeros y por último se crea una infraestructura terciaria de servicios de educación, sanidad, ocio… También tengamos en cuenta que el capitalismo necesita de un crecimiento continuo para su subsistencia y aquí es donde llegamos al por qué de este colapso.

Occidente, China, ni nadie ya puede crecer, se han ocupado los tres nichos que genera el capitalismo, eso ocurrió hace ya tiempo, en los 90, pero entonces quienes gobiernan el mundo se sacaron un as de la manga: el dinero fantasma: la economía de especulación. Pero era solo un truco de magia, un castillo de naipes hecho en el aire que como era de esperar se ha desmoronado.

¡Pero ha habido otras crisis y se ha salido de ellas! Replicaréis y tenéis razón, pero hoy en día ya no es posible aplicar las recetas del pasado. La principal forma de salir de una crisis siempre ha sido la guerra, tenéis miles de ejemplos a lo largo de la historia, desde Roma hasta Hitler. Por ejemplo la I Guerra Mundial alivió la presión demográfica y solucionó el problema de los millones de desocupados que provocó la revolución industrial. El concepto ha sido sencillo y atroz desde que nació esta civilización hace 10.000 años: conquistar nuevos territorios, matar y destruir. Todo para empezar de nuevo el ciclo desde cero. Pero hoy en día ya no es posible, no hay territorios que conquistar y la tecnología es de tal naturaleza que una Gran Guerra nos llevaría a la aniquilación como especie.


Además hay otro factor que no se ha dado jamás en la historia de la humanidad. En los últimos cien años hemos esquilmado los recursos naturales como jamás lo habíamos hecho en los 100 siglos anteriores, ya no quedan casi recursos, hemos llegado al límite y creo que no descubro América si os digo que La Tierra está empezando a “cabrearse”. Llevamos siete años en crisis porque nadie sabe cómo salir de esta, los americanos han probado otras recetas diferentes a las Europeas y aunque más tarde, pero parece ser que vuelven a caer al hoyo de donde nosotros no hemos salido. El motivo es sencillo: esta civilización está agotada, esta forma de hacer las cosas que hemos arrastrado desde que abandonamos las cuevas ya no sirve. Hasta que la humanidad no lo acepte y creemos algo nuevo seguiremos en lenta agonía hasta que todo estalle o la naturaleza borre a la plaga en que se ha convertido la humanidad.

 
Y no se puede volver atrás? Mi respuesta es no, la tecnología ha llegado a un punto que ha sobrepasado a todo lo que conocemos, la inteligencia artificial está a la vuelta de la esquina y entonces se perderán millones de empleos. El 80% del trabajo lo harán máquinas y dudo que el hombre quiera renunciar a sus ipads, a sus móviles, a sus coches… y volver a la forma de vida de nuestros antepasados. Necesitamos algo nuevo.

¿Pero no hay ningún as en la manga para solucionarlo? Quizás sí, como escritor de ficción, amante de las conspiraciones y decepcionado de esta humanidad decadente, gobernada y dirigida por psicópatas (en el próximo artículo hablaré de esta humanidad) se me ocurre que si tuviéramos un continente por repoblar, casi virgen, indefenso y con grandes recursos, esta civilización podría sobrevivir un par de centenares de años más. Pero al final volveríamos a llegar a este mismo punto de partida pero con un basurero por plantea. Yo no lo deseo.

Pero no hay ningún continente sin poblar… os burlaréis, es cierto, no lo hay de momento, pero quizás alguna enfermedad mortal vacíe alguno de ellos...

Creo que lo que está por venir es inevitable y si os soy sincero yo no quiero salvar esta civilización basada en la avaricia, en el miedo. Tengo la certeza que lo que nazca, por muy duro que sea su parto, será mejor de lo que tenemos hoy en día. No puede ser de otra forma, la humanidad, aunque a paso de caracol, siempre ha avanzado a mejor a pesar de las guerras, de los cínicos, de líderes psicópatas, ególatras y mesiánicos. Nunca hemos retrocedido y esta vez no será una excepción.

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