Atlántida ¿mito?

En los sucesivos artículos anteriores he puesto encima de la mesa una serie de hechos que parecen indicarnos que en algún momento del pasado debió existir una civilización compleja que disponía de unos conocimientos y tecnología que van mucho más allá de los que disponían las civilizaciones que supuestamente erigieron los monumentos megalíticos. De otra forma no se puede explicar el tallado y desplazamiento de piedras de 1.200 toneladas, como pudieron levantar monumentos de una complejidad del nivel de la pirámide de Keops... Menos aún como lo pudieron realizar en épocas tan remotas como entre el 10.000 y el 15.000 a.c. si nos atenemos a las pruebas geológicas contrastadas de La Gran Pirámide, la Esfinge, Göbleki Tepe o Pascua por poner ejemplos.

Pirámide de Zoser (c. 2.650 a.c. ) de 60 metros de altura
frente a los 146 m de La Gran Pirámide

La lógica indica que así debió ser pues ¿como si no puede explicarse que las pirámides construidas cien años antes a la de Keops fueran muy inferiores en cuanto a su ejecución técnica y sin que mediase revolución técnica alguna de por medio? Y lo que es más extraño aún, ¿Por qué después de Keops no realizaron obra comparable en perfección y grandiosidad? ¿Qué es más lógico? ¿Que los egipcios alcanzaran un nivel técnico avanzado para los cánones de la época durante sesenta años y luego sin que nada lo justifique dejaran de tenerlos? ¿O deducir que en verdad esa obra no pertenece a ese tiempo si no a otro?
 

  

Máquina de Antikythera

Luego están los grandes apestados: los Ooparts, esos objetos fuera del tiempo y lugar que tanto incomodan a la arqueología oficial. Objetos que no encajan en el momento cultural y tecnológico de la época  de su datación, como las asas de bronce y el trozo de hierro encontrados en el interior de La Gran Pirámide o el más increíble de todos ellos y que nadie ya pone en duda: el mecanismo de Antikythera. Sobre éste último quiero detenerme un instante pues nos puede servir para entender muchos de los  interrogantes  aún por resolver, como los planteados por las pirámides de Giza.

 

Recreación aspecto original 
de la máquina de Antikythera

Este artefacto maravilloso fue descubierto en un pecio cerca de la isla griega que le da su nombre y se lo dató sobre el 205 a.c. por asimilación con los objetos encontrados en el naufragio. Consta de un engranaje intrincado de ruedas dentadas cuyo profundo estudio ha revelado que se trata de una computadora mecánica (máquinas capaces de realizar cálculos mecánicos a base de engranajes y otros mecanismos) de gran complejidad y que entre sus funciones (muchas aún por descubrir) estaría marcar el calendario y predecir los movimientos astronómicos y planetarios. Cicerón ya habla de máquinas similares en la Grecia clásica.

 

Herramientas de construcción en el Egipto de Keops.
Éstas son las herramientas con las que supuestamente
se creó una de las obras de ingeniería más increíbles que,
incluso hoy en día, ha visto la humanidad.

La humanidad no ha vuelto a ver nada parecido hasta finales del XIX, quizás a excepción de los ingenios de Leonardo. La cuestión es ¿de dónde surge esta maravilla de la ingeniería? Sin duda un aparato de esta naturaleza ha de nacer en el seno de una civilización tecnológicamente avanzada y según las pruebas de las que disponemos, la sociedad que la manejó "no estaba a la altura" del objeto. Es como si encontráramos un viejo ordenador espectrum datado en el siglo XVIII, simplemente no encaja. Si los griegos podían hacer este tipo de máquinas tan complicadas... ¿porque el ejército griego no disponía de armas de guerra más sofisticadas, como las romanas? Si conocían la ciencia que permite crear la máquina de Antikythera deberían haber podido construir catapultas, y engranajes de defensa/asedio de los que no disponían y no las tenían a pesar de que los helenos se vieron amenazados de muerte por los persas durante siglos. Esas armas de guerra les hubieran dado tal superioridad técnica en el campo de batalla terrestre y naval que hubieran dominado el mundo antiguo con facilidad, tal y como harían los romanos siglos después. La respuesta es sencilla, tenían el artefacto, lo usaban pero desconocían la ciencia tras el objeto que les hubiese llevado a idear nuevos artefactos. Hoy en día diríamos que fracasaron en la ingeniería inversa, lo que nos lleva a pensar que no fueron ellos quienes los diseñaron, sólo los heredaron.

 

Tengo la intuición, que no la certeza, de que ese objeto es copia u originario de épocas mucho más remotas. Al igual que no podía existir bronce o hierro en el 2.500 a.c cuando se construyó la pirámide de Keops, no hay nada igual a Antikythera inmediatamente antes o después de su datación. Y sin embargo ahí están. Es evidente que no provienen del futuro y que hemos de descartar la idea peregrina de que fueron los extraterrestres sus propietarios, por tanto la única opción lógica que queda es que esos objetos son reminiscencias de una civilización mucho más remota que las que conocemos y que se perdió en el tiempo. Cuando situamos estos objetos todos juntos en el mismo espacio temporal en una época de la que desconocemos que ocurrió todo encaja y cobra sentido. Esto explicaría el por qué cuanto más atrás en el tiempo, las construcciones son más monumentales, simplemente disponían de una tecnología que perdieron. Trataré de  explicarlo con un ejemplo claro.

 

Pongamos de ejemplo la maravilla monumental de Giza. En Egipto, en el 2.500 a.c. sabemos con total seguridad que las matemáticas eran más que básicas, no existía la alquimia, ni la rueda, ni metales como el bronce o el hierro, ni las poleas, ni instrumentos técnicos, astronómicos o de medición medianamente avanzados... No pudieron construir la perfección hecha pirámide, pero si como la geología apunta La Gran Pirámide se levantó en el 10.500a.c por una civilización desconocida... todo cambia.

 

Esa supuesta civilización conocería el hierro y el bronce, pues dichos metales se han encontrado en las pirámides, si el mecanismo de Antikythera fuera una reminiscencia de su existencia desde luego nos estaría demostrando que disponían de conocimientos astronómicos, matemáticos y científicos avanzados, una sociedad de esa naturaleza sería capaz de inventar fórmulas para crear piedra artificial o erigir monumentos en piedra perfectamente alineados con las estrellas como Stonehenge, pues dispondrían de máquinas que les permitieran realizar dicha tarea.

Con Antikythera podrían determinar la latitud, la longitud y realizar viajes transoceánicos dando sentido al mapa de Piri Reis que el propio marino otomano atribuía a obras cartográficas más antiguas y donde se muestran partes de la costa americana antes de su descubrimiento y con una perfección de distancias América - África - Europa asombrosas. También explicaría como alguien podría haber encontrado y llegado a la isla de Pascua en el 15.000 a.c. Si disponían de computadoras mecánicas podrían haber construido La Gran Pirámide con la perfección que está construida y se resolverían los misterios que en el artículo de la semana pasada dejamos por resolver. Todo encaja.

¿Pero hay pruebas de lo que dices? - Pruebas irrefutables no, pero desde luego hay demasiada acumulación de pruebas circunstanciales que apuntan en un mismo sentido: Debió haber en algún momento de la prehistoria una civilización avanzada que desapareció. Voy a comentaros algunas de ellas.

Platón

La prueba más evidente nos la da Platón (427 a.c.), quien en sus diálogos: Critias y El Timeo hace referencia a una civilización marítima muy avanzada cuya capital habría estado según sus palabras "más allá de las columnas de Hércules" (estrecho de Gibraltar), que habría existido alrededor del 10.000 a.c. (una vez más aparece la fecha mágica) y que habría desaparecido en "un solo día y noche terribles". A ésta civilización Platón le atribuye un elevado grado de sofisticación social y tecnológico junto con un vasto imperio marítimo incluso más allá de Gibraltar.  A pesar de que Platón parece narrar esta historia como verdadera, los historiadores se han empeñado en catalogarla como fábula... también catalogaban como fantasías la historia de Homero sobre la guerra de Troya y sin embargo Troya existe y se puede visitar. Antes que él, Solón, uno de los siete sabios de Grecia, ya nos narra la historia de la Atlántida que los sacerdotes egipcios de Tebas le contaron a él.

Voy a detenerme un momento para exponer mi posición sobre los mitos y leyendas. Es evidente que no se pueden tomar literalmente, no podemos dar por cierto que los dioses del panteón griego participaran en la guerra de Troya, pero eso no quita que porque los antiguos contaran las historias a su modo o que las interpretasen de cierta manera, éstas sean falsas. Para mí, toda leyenda, y más si son de carácter global, han de tener un poso de verdad. Sigamos aclarando este punto.

Parte de la lista de los reyes en Abydos

No es sólo Platón quien habla de esta civilización, Manetón, sacerdote de Amón en Heliópolis afirmaba que antes de la primera dinastía de faraones existieron otras 6 que duraron 24.925 años, es decir, que la civilización humana se remontaría al 30.000 a.c. Aclaremos que la obra de Manetón sobre el listado de faraones del antiguo Egipto es la base de la egiptología moderna y oficial, pero la misma arqueología que usa a Manetón como base descarta la primera parte de este listado catalogándolo de fábula y leyenda... Pero no os dejaré a medias, el listado previo a la I Dinastía de faraones es la siguiente desde la más antigua hasta Menes, el primer faraón reconocido:

- Dinastía de los Dioses duración de 13.900 años.
- Dinastía semidioses, 1255 años.
- Primer linaje reyes 1817 años y hundimiento Atlántida.
- 30 reyes durante 1790 años.
- Los 10 reyes de Tis, 350 años
- La dinastía los espíritus de la muerte 5813 años.

¿Por qué iba Manetón a ser riguroso en la última parte de su listado histórico de reyes e inventarse o hacerse eco de fábulas en la primera? No tiene sentido y lógica más aún cuando Manetón nos dice que su obra está basada en documentos más antiguos a su época. Según la arqueología pasamos de ser tribus nómadas que vivían en cuevas a una cultura desarrollada de matemáticos, astrónomos, y arquitectos...

Pero añadamos más datos. El mundo Azteca también nos habla de unos "dioses" que vinieron desde el mar. Tras darles la civilización  habrían regresado a su tierra, situada al este del continente americano, es decir, en Europa. A esa tierra mítica de donde provinieron esos "dioses" blancos y barbados (con una iconografía similar a la que asimilaríamos a un fenicio) la denominaron Aztlan y al igual que nos cuenta Platón, las leyendas aztecas cuentan que desapareció tras un gran cataclismo marino. Tal es así que el término agua en la cultura Azteca es: Atl. Estas leyendas se ven reforzada por el descubrimiento en Sudamérica de la Fuente Magna, de la cual ya hablé en un artículo anterior y en la que se aprecia escritura cuneiforme de origen sumerio.

Al parecer esta civilización desapareció tras un gran cataclismo alrededor del 9.500 a.c. y que al ser un imperio marítimo, arrasó con la mayor parte de sus ciudades (ya que deberían ser costeras), haciendo que colapsase su sociedad, al menos en su mayoría.

Yacimiento arqueológico de Tera,
en la isla de Santorini, Grecia

¿Pero hay alguna prueba más tangible? - querréis saber, algo de su cultura debió de sobrevivir... Quizás si miramos con detalle ciertas civilizaciones podamos encontrar más pistas. Hay dos culturas que parecen no encajar en el momento histórico en las que fueron descubiertas. Una es la minoica (3.000 a.c). Al parecer su grado de sofisticación social era enorme, al igual que su poderío marítimo y riqueza que sacaban principalmente del comercio del cobre. Era una civilización, siempre según las leyendas, eminentemente pacífica y dialogante, a excepción de al parecer de su enfrentamiento con una pre-Atenas. Bien, la cultura minoica encaja en el perfil... digamos que atlante y desde luego su nivel tecnológico era de primer orden, pensemos que en las ruinas de Tera, (conservadas casi intactas al igual que Pompeya tras la erupción de un volcán), en la actual isla griega de Santorini, los apartamentos situados a una altura de incluso tres plantas disponían de... ¡agua corriente y baños privados! Algo que no se recuperó ni en tiempos romanos y que hasta principios del siglo XX no volvió a ser de uso generalizado. Quizás os parezca una tontería pero implica un elevado grado de conocimiento de matemáticas e ingeniería.

Plano de la antigua Jaén tartésica.

La otra civilización perdida y de la que poco se conoce es la de Tartessos (2.000 a.c.) en el sur de España y que al igual que la minoica parece estar avanzada a su tiempo. No sabemos mucho acerca de ella pero la simbología que muestran los restos arqueológicos son evidentes, más teniendo en cuenta que el Golfo de Cádiz es una de las posibles ubicaciones de la mítica capital atlante. También parece, a juzgar por los restos hallados bajo la ciudad de Jaén, que la antigua colonia tartésica situada en la actual capital jienense es de planta anormalmente circular y concéntrica. Quizás ambas sean hijas de un recuerdo lejano de una civilización orgullosa que dobló su rodilla ante la naturaleza.


Dejadme que las preguntas de: ¿Qué los destruyó? ¿Por qué no se rehicieron? ¿Dónde están sus ciudades? o ¿A dónde fueron los supervivientes?, las conteste la semana que viene.