Como ya os pedí la semana pasada, los siguientes dos artículos debéis leerlos con la mente abierta y sin emitir juicios de valor previos, pues hay pruebas sólidas e irrefutables que hacen que esta teoría no sea un sinsentido como cabría esperar e incluso que hacen que sea muy plausible. Antes de empezar he de confesar que aún no me he decantado en rechazar o aceptar esta hipótesis de la Luna hueca, quizás mi sentido de lo que es racional o no, sea correcto o errado, me haga dudar. A continuación os expondré los hechos que me desconciertan y espero que los valoréis fríamente y sin tomar partido previo.
El primer golpe directo que recibí al leer los planteamientos de Mijail Vasin y Alexander Sherbakov fue el que ellos se preguntaran que hacía ahí la Luna... ¿A alguien de nosotros se nos había ocurrido hacernos semejante pregunta? ¿Acaso todos no la hubiéramos descartado por absurda? ¡Si siempre ha estado ahí! ¿Qué tontería de pregunta es esa? - Os confieso que esa fue mi primera reacción al leer a los científicos rusos, luego me arrepentí de mi osadía prematura, pues sea como ellos dicen o no, su propuesta de la Luna hueca está cargada de razones y lógica.
Busto de la diosa Selene |
- "Los bárbaros de arcadia tenían derecho a la tierra por estar habitándola antes que la Luna apareciera en los cielos" - Arisóteles, Constitución de Tagues.
- "…estos eran los arcadios el llamado pueblo prelunar" -Plutarco, Historia romana.
- Apolonio Rodio menciona: "la época en la que todos los astros no estaban todavía en el cielo…”.
- "Tú eras temido desde la época del sol y antes de la época de la luna" - salmo 72 de la Biblia.
Las leyendas tibetanas y eslavas también dejan entrever que algunos mitos de la antigüedad nos narran que la Luna para ellos no siempre estuvo ahí. Pero solo quiero que lo conozcáis como curiosidad de que no sólo es ahora cuando el ser humano se plantea el porqué de la existencia de la Luna.
Pero vayamos a las pruebas sólidas, a las que de verdad nos hacen plantearnos preguntas incómodas desde el punto de vista oficial. La primera y fundamental es: ¿Cómo se creó la Luna?
En verdad al sistema Tierra-Luna se le llama sistema planetario doble, pues la Luna es demasiado grande para ser un satélite convencional, al menos de la Tierra. Y ahí el primer gran misterio, ¿Cómo es que la Tierra, un planeta relativamente pequeño puede tener como satélite algo tan gigantesco como la Luna? Recordad que ésta es mayor que Plutón y casi idéntica en tamaño a Mercurio. La lógica indica que a nuestro planeta le correspondería o ninguna o una luna de unos pocos centenares de kilómetros de diámetro, no un gigante de 3.500 km. Pero entonces.... ¿Qué hace la Luna ahí?
Existen tres teorías, la más extendida y que nos contaron a todos en el colegio es que un meteorito chocó contra la Tierra y esta se separó en dos, dando lugar a nuestro satélite. Bien, esta hipótesis sabed que ha sido descartada por completo y que nadie la sostiene en el mundo académico, pues de haber sido así la composición de ambos planetas debería ser idéntica y en verdad no lo es. Los análisis realizados por NASA in situ durante las misiones Apolo y los de las rocas lunares traídas a la Tierra indican que la composición de ambos es muy diferente, tan es así que entre la Luna y la Tierra solo hay un 30% de coincidencia entre sus componentes.
La segunda teoría y aceptada hoy en día, es que un planeta del tamaño de Marte chocó con la joven Tierra, destruyéndose y sus restos al orbitar alrededor nuestro habrían formado la Luna... este modelo tiene graves deficiencias desde mi modesto punto de vista. Sabéis que los planetas viajan a velocidades increíbles y como hemos visto y nadie discute, la Luna no se parece en nada en composición a la Tierra, pues bien, aceptar esta teoría es admitir que en dicho choque la Tierra ni se inmutó (pues no hay material terrestre en la Luna) mientras que el misterioso planeta se deshizo en mil pedazos... No iba a dignarme contestar, pero lo haré para que a nadie le quede dudas... nos dicen que un meteorito de apenas 10 kilómetros de diámetro casi arrasó la superficie de la Tierra y acabó con los dinosaurios... ¿Y he de creer que un planeta del tamaño de Marte al chocar con la Tierra no la pulverizó? Os pondré un ejemplo muy claro, imaginaros dos camiones, uno de 10 toneladas y el otro de 8 chocando de lleno a 300 km/h sin frenos, ¿creéis posible que el de 8 toneladas sea siniestro total mientras que el de diez solo se abolle el parachoques? Eso es lo que nos pide que creamos la versión oficial.
La tercera posibilidad es que la Luna se generara en otro lugar del espacio y que al aproximarse a la Tierra, ésta la capturara en su campo de gravedad. Tampoco es factible de forma natural, pues como hemos dicho la Luna es demasiado grande y lo lógico es que al haberse acercado finalmente ambos planetas hubieran chocado. Sólo una carambola increíble e imposible habría hecho que la Luna entrara en el ángulo, velocidad y posición correcta para quedar atrapada por nuestro planeta sin que ambos colisionaran. Aun admitiendo esa enorme suerte, la órbita lunar debería ser muy diferente a la que observamos: asombrosamente casi circular, pues debería ser mucho más elíptica, como lo son las órbitas de todos los demás satélites del sistema solar.
Su órbita presenta más anomalías y "casualidades" de difícil explicación. Por supuesto la más evidente es que solo nos muestre una de sus caras, aunque no es la única luna con este comportamiento: Iaepetus, uno de los satélites de Saturno también se comporta del mismo modo... y también tiene singularidades dignas de análisis, incluso más que nuestra Luna (pero ya llegaremos ahí en unas semanas). Es del mismo modo increíble que su posición en el cielo sea la justa para tener visualmente desde la Tierra el mismo tamaño que el Sol, podría ser una casualidad pero si además añadimos que los eclipses lunares coinciden con solsticios, equinocios y su perfecta sincronía de rotación y traslación... ya sabéis que soy poco dado a creer en las casualidades.
A pesar de todo, para mí, la captura orbital de la Luna es la explicación más verosímil, pues debió ser creada en otro lugar del espacio como única explicación a su composición tan diferente a la de nuestra Tierra y por supuesto sin que mediara choque planetario alguno, pues de haberlo habido la masa de los dos debería haberse fusionado en mayor o menor medida, dando lugar a una composición nueva y relativamente homogénea. ¿Qué pruebas hay de que son tan diferentes? ¿De qué se originó en otro lugar del universo? - querréis conocer. Bien, según los análisis de NASA (son datos contrastados):
- Los materiales de las rocas que componen la Luna son muy diferentes, por ejemplo allí existe abundancia de Tritio, Uranio236 y Plutonio237 en estado natural que aquí no tenemos. La presencia de estos elementos radiactivos en su composición es demasiado elevada y de difícil explicación. Nadie sabe cómo han llegado en esa cantidad a la superficie lunar.
- La existencia de titanio, circonio, itrio y berilio en la composición de las rocas, algo sorprendente ya que estos materiales requieren altas temperaturas (unos 4.500 grados Fahrenheit) para fundirse y fusionarse.
- La presencia de hierro puro en las rocas lunares detectada por los soviéticos en las muestras traídas por la sonda lunar Zond 20, hierro que tras pasar décadas en nuestra atmósfera aún no se ha oxidado. En la Tierra solo podemos encontrar algo parecido en una columna de hierro sólido sita en Nueva Delhi, India, que tampoco se ha oxidado y, al igual que el hierro lunar, nadie sabe por qué. Da que pensar ¿verdad?
- El hierro, pero esta vez en forma de óxido de color amarillo-rojizo, aparecido en ciertas rocas lunares traídas por el Apolo 16 es la siguiente anomalía, pues éste solo puede formarse en presencia de oxígeno, hidrogeno y agua.
- La densidad lunar es un 60% Inferior a la Tierra a pesar de que los materiales son tan pesados como los de nuestro planeta.
Quedaros con estos dos últimos datos, serán claves en la teoría de la Luna hueca.
Pero no son los únicos datos desconcertantes. Increíblemente, más del 99% de las rocas lunares son más antiguas que el 90% de las que se pueden encontrar en la Tierra. Con lo que la teoría de que un planeta lejano se desintegró al chocar con la Tierra para crear la Luna no se sostiene, pues éstas deberían ser entonces más jóvenes al desintegrarse el segundo planeta para formar la Luna y la Tierra quedar casi intacta.
Quizás se pueda pensar que ambos planetas se formaron al mismo tiempo pero que la Luna al enfriarse antes por ser más pequeña (no mucho más) dé una antigüedad mayor. Si, sería plausible, la primera roca que Neil Armstrong recogió después de aterrizar en el satélite, resultó tener más de 3,6 mil millones de años, sin embargo, se han encontrado formaciones de hasta 5,3 mil millones de años de antigüedad, cuando en el caso de nuestro planeta presentan una edad aproximada de 3,7 mil millones de años. Pero en ese caso deberíamos volver a la teoría de la formación conjunta y a tener el problema de su diferente composición.
Es más, se cree que las rocas estudiadas proceden de las zonas más jóvenes de la Luna, por lo que algunos científicos afirman que ésta se formó mucho antes del nacimiento de nuestro sol. Por si no tuviéramos suficiente, se ha determinado que las rocas extraídas por la NASA son más jóvenes que el suelo sobre el que descansan (en unos mil millones de años) y para más INRI el material del suelo no coincide con el de las rocas... Incluso hay estudios que indican que la Luna posee una antigüedad de 10.000 años frente a los 4.500 de la Tierra y el Sistema Solar, pero este punto no os lo puedo corroborar al 100%, pues no he localizado dicho estudio.
¿Queréis más anomalías? Bien, una más, la gravedad en la Luna no es uniforme... presenta diversidad concentración de densidad en diferentes zonas, en especial bajo los llamados mares lunares. Es decir, hay más atracción gravitatoria en unas partes que en otras. Este hecho generó una serie de problemas en el inicio de la exploración de nuestro satélite, pues dificultaba el alunizaje en el mismo o la posibilidad de dejar satélites orbitando alrededor de ella, pues los equipos necesitaban recalcular continuamente las condiciones gravitatorias para evitar estrellarse.
Por último y para no saturaros de datos, debéis saber que las dos caras de la Luna son muy diferentes entre sí. La cara visible contiene el 80% de los llamados mares lunares, es decir, de llanuras y apenas posee cráteres si la comparamos con la cara oculta de la Luna, verdaderamente acribillada. Es lógico pensar que la cara que mira hacia la Tierra está más protegida que su "hermana" y por eso muestra menos impactos, otros afirman que la corteza lunar se rompió en ese punto y rellenó los cráteres.... Lo que para los teóricos de la conspiración ya no tiene lógica alguna es que la cara oculta de la Luna presente muchísimos más impactos que la Tierra pues los tamaños de los cráteres apuntan a meteoritos de tal tamaño que nuestra atmosfera no podría haberlos desintegrado. De nuevo en un principio se recurre a la suerte, la casualidad quiso que el 90% de los meteoritos cayesen sobre la Luna en vez de sobre la Tierra... Pero quizás haya una explicación lógica que no quiero ocultaros, se supone que la mayor parte de los meteoritos chocaron contra la Luna hace unos 4.000 millones de años y la Tierra se solidificó hace unos tres mil millones, quizás si cayesen tantos pero la Tierra al ser aún una bola incandescente los absorbió sin que así dejasen huella en su faz. Pero aún no hemos acabado con los cráteres...
Hasta ahora hemos visto una gran acumulación de pruebas sólidas que apuntan a que la Luna no pudo formarse ni en el mismo lugar ni edad que la Tierra, por lo que sólo nos queda la posibilidad de que fuera atrapada por nuestro planeta en su errar por el Universo. Y aunque no lo creáis, esto es solo el principio, pero deberéis esperar a la semana que viene para conocer más.
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