Este verano surgió una noticia alarmante, de la cual no quise hacerme eco ya que desconocía el alcance de la misma y tampoco quería ser augur de malos presagios. Un agujero descomunal en forma de cuadrado y que ocupaba el polo sur solar y donde cabrían decenas de miles de Tierras (pensemos que el tamaño del sol equivale a 1.300.000 veces nuestro planeta) había aparecido de la nada. Todas las alarmas se desataron, algunos científicos temieron por un colapso solar.
Recordemos que las manchas solares se producen por las gigantescas diferencias entre las corrientes electromagnéticas externas e internas del Sol y que son las responsables de las Tormentas solares y EMP (Impulsos electromagnéticos por eyección coronaria solar). En un artículo meses atrás ya comenté las consecuencias de anteriores EMP que han alcanzado la Tierra y lo que se prevé que ocurriría si una de alta intensidad nos alcanzara de lleno, pero estábamos hablando de tormentas solares provocadas por manchas solares del tamaño de… ¡unas pocas decenas de Tierras! ¿Os imagináis que tipo de EMP puede provocar una mancha del tamaño como la que se observó este verano?
El motivo por el cual me decidí a permanecer en silencio fue porque dicha mancha solar, por fortuna, se situaba al sur del Sol, en una región donde difícilmente una eyección solar podría alcanzarnos. Creo que ya tenemos todos los días en los telediarios suficientes sobresaltos a causa de nuestros políticos, no quería crear angustia de forma innecesaria.
¿Por qué os cuento esto ahora? Es muy sencillo, el peligro ha pasado… pero solo de momento. La mancha apareció en mayo y como podéis ver en la foto se ha reducido muchísimo. Lo que más pavor me da es que los informes indicaban que el máximo de actividad solar se estaba reduciendo y que la mayor fase de peligro había pasado cuando surgió esta descomunal mancha.
Se dijo que no pasaba nada por donde estaba localizada… pero la mancha se ha
desplazado a lo largo del Sol y por tanto en algún momento nos ha tenido en su
punto de mira.
Según el Observatorio del Clima Espacial, la situación a corto plazo y en concreto para el día de Halloween es de un 55% de probabilidades de llamaradas tipo X (Las de máxima potencia), pero no es probable que nos alcance una de alto riesgo. Pero el motivo que me ha llevado a escribir este artículo es el dato más preocupante que proporciona el Observatorio: Se ha estimado entre un 5 y un 12% (es decir, >1) la probabilidad de que una EMP de características de catástrofe global se produzca en los próximos 5 años. Creo que no es para tomárselo a broma, aunque baja, una probabilidad de 1 entre 10 ya es significativa. Imaginaros jugar a la ruleta rusa con un revolver con diez disparos y una bala…
Una ECM no nos matará, ni caeréis fulminados por los rayos del Sol, el dios Helios, pero las consecuencias para nuestra sociedad tecnológica serían devastadoras. Quizás mi novela “El Despertar de Helios” no sea de tanta ficción como se pudiera imaginar, en verdad creo que me quede muy corto. Creo que llegado este punto es mi deber y ante este riesgo aunque poco probable real a corto plazo, de difundir la versión íntegra del folleto original de buenas prácticas de autoprotección elaborado por el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial, el EMP y los Eventos Black Swan, www.facebook.com/ClimaEspacial. Se basa en las previsiones de distintos estudios y simulacros de NASA, OCDE y Comisión Europea, y en las recomendaciones de FEMA y otros organismos.
No deberíamos estar asustados, pero creo que sería de necios no leer estas recomendaciones de cómo afrontar una situación de fallo tecnológico si hay 1 probabilidad entre 10 de que ocurra en los próximos 5 años. Me resulta muy llamativa la recomendación de la OCDE de que en caso de ocurrir no acercarse a menos de 120 Km de una central nuclear… saben que fallarán y entrarán en Síndrome de California, esto debería hacer reflexionar a los defensores de las nucleares. Para los que aún consideráis que exagero:
Según el Observatorio del Clima Espacial, la situación a corto plazo y en concreto para el día de Halloween es de un 55% de probabilidades de llamaradas tipo X (Las de máxima potencia), pero no es probable que nos alcance una de alto riesgo. Pero el motivo que me ha llevado a escribir este artículo es el dato más preocupante que proporciona el Observatorio: Se ha estimado entre un 5 y un 12% (es decir, >1) la probabilidad de que una EMP de características de catástrofe global se produzca en los próximos 5 años. Creo que no es para tomárselo a broma, aunque baja, una probabilidad de 1 entre 10 ya es significativa. Imaginaros jugar a la ruleta rusa con un revolver con diez disparos y una bala…
Una ECM no nos matará, ni caeréis fulminados por los rayos del Sol, el dios Helios, pero las consecuencias para nuestra sociedad tecnológica serían devastadoras. Quizás mi novela “El Despertar de Helios” no sea de tanta ficción como se pudiera imaginar, en verdad creo que me quede muy corto. Creo que llegado este punto es mi deber y ante este riesgo aunque poco probable real a corto plazo, de difundir la versión íntegra del folleto original de buenas prácticas de autoprotección elaborado por el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial, el EMP y los Eventos Black Swan, www.facebook.com/ClimaEspacial. Se basa en las previsiones de distintos estudios y simulacros de NASA, OCDE y Comisión Europea, y en las recomendaciones de FEMA y otros organismos.
No deberíamos estar asustados, pero creo que sería de necios no leer estas recomendaciones de cómo afrontar una situación de fallo tecnológico si hay 1 probabilidad entre 10 de que ocurra en los próximos 5 años. Me resulta muy llamativa la recomendación de la OCDE de que en caso de ocurrir no acercarse a menos de 120 Km de una central nuclear… saben que fallarán y entrarán en Síndrome de California, esto debería hacer reflexionar a los defensores de las nucleares. Para los que aún consideráis que exagero:
Titular
de Europa Press: Expertos declaran el
clima espacial riesgo emergente
Las recomendaciones:
1-
Verificar con calma la concreta situación que nos afecta.
Ante
todo conservar la calma y proceder con tranquilidad a verificar que realmente
se ha producido un apagón generalizado a todos los niveles (4 factores de
comprobación: a- electricidad doméstica, b-telefonía móvil, c-emisoras de radio
y d- internet) y no una interrupción puntual por otra causa distinta, como
un apagón normal de corriente doméstica en el barrio que no afectará, por
ejemplo, al funcionamiento normal de la telefonía móvil o las antenas de radio;
o un problema técnico de tu operadora móvil que no afectará, por tanto, a la
iluminación de tu cocina, etc.
Una
tormenta solar, incluso una severa, no tiene por qué dar lugar necesariamente a
ningún "colapso" y, de hecho, puede limitarse a dar lugar a otros
efectos perjudiciales pero "menores" para nosotros; en tanto que sin
apenas consecuencias directas en nuestro día a día (como apagones de radio, o
afectación de algún satélite). Afortunadamente nuestra atmósfera y magnetosfera
nos protegen las 24 horas del día. Lo vienen haciendo de forma efectiva desde
siempre. De hecho, puede que incluso de haberse producido un efecto
electromagnético realmente severo que consiga alcanzar la superficie de la
tierra - y hasta produzca alguna distorsión en sistemas eléctricos - éste se
produzca en latitudes mucho más al norte de nuestro país.
O que
incluso de llegar a afectarnos, cosa nada fácil, tan sólo afecte alguna región
localizada de nuestra redes de gran distribución y transformadores y que el
resto de la red no se vea afectada en cascada tampoco. Esto es exáctamente lo
que sucedió, por ejemplo, con la conocida tormenta geomagnética de Quebec,
Canadá, en 1989, que es cierto que dejó sin fluido eléctrico hasta a 6 millones
de personas durante casi 24 horas, pero no afectó al resto del país desde dónde
fue movilizada de inmediato toda la asistencia necesaria a la población y todos
los medios necesarios para la reparación de la red dañada.
En
definitiva: incluso con una tormenta geomagnética severa la situación y
afectación de las infraestructuras fundamentales de las que dependemos puede
variar dependiendo de la combinación de muy distintos factores geomagnéticos, y
es necesario determinar con toda serenidad, y certeza, el concreto escenario en
el que nos vemos inmersos.
Si ha
podido haber algún tipo de aviso anterior por parte de las autoridades se nos
habrá informado con antelación sobre cómo proceder con los cortes de luz y gas
y la desconexión de la red de nuestros aparatos. O cosas como evitar el uso de
ascensores. En todo caso no está de más recordar que es prudente acordar el
corte del suministro de la propia comunidad en tanto la situación se corrige, -
por lo menos el de casa si después vamos a dejar el lugar -. Y verificar con
prontitud, además, si se ha podido producir algún pequeño incendio eléctrico
fortuito para sofocarlo, pero sin emplear agua.
2-
Plan familiar preestablecido.
De
modo que permanecer tranquilamente en casa a la espera de asistencia exterior -
o valorar que ésta no llegará a corto plazo- será nuestra primera decisión
familiar para gestionar esta situación. Para ello, en primer lugar, y en toda
circunstancia, hay que sintonizar la radio y seguir al tanto de las noticias
que puedan llegar así como de las indicaciones de las autoridades y Protección
Civil, que en caso de emergencias estarán en todas las frecuencias AM/FM.
Como
pauta general si tras las primeras 72 horas tras el evento no hay signos de
recuperación - no llega asistencia alguna, ni hay noticias por radio/internet
ni nadie sabe nada con certeza -, significa que el impacto en las
infraestructuras nacionales ha podido ser severo y de amplio alcance geográfico
(indeterminado, en todo caso) y es recomendable reunir a nuestros familiares y dirigirse
hacia alguna zona menos poblada y más al sur (si se está en el hemisferio
norte), donde la red ha podido resistir mejor.
En
particular, si además de a esos 4 factores de comprobación aludidos se ha
afectado, adicionalmente, a nuestros vehículos y otros aparatos electrónicos
independientes de la red, como baterías de portátiles, o transistores a pilas
hay que entender que el carácter del pulso electromagnético (EMP por sus
siglas en inglés) asociado al evento habrá sido particularmente severo. No
estaríamos entonces ante ningún escenario natural como el de Quebec en 1989 y
en ese caso mejor partir lo antes posible. De todas formas algo así nunca se ha
verificado, y que algo de tal alcance pudiese suceder por el momento sólo es
una teorización.
Y, si
se vive en las inmediaciones de una infraestructura crítica sensible, a lo que
hay que estar pendiente, siempre, será a lo establecido en su plan de
emergencia y a las instrucciones de los responsables de protección civil de la
zona sobre el concreto modo de actuar y de valorar la situación allí. Sea como
sea, si nos vemos envueltos en una situación de fallo de uno u otro alcance,
hemos de prevenir la posibilidad de que las llamadas para contactar con otros
de nuestros seres queridos puedan no funcionarán.
Por
ello lo primero necesario es tener previamente establecido es a) un plan de
comunicaciones y b) un par de sencillas pautas para la reagrupación
familiar desde el principio del escenario para, c) llegado el caso, dirigirse
a un lugar seguro familiar de referencia previamente establecido juntos -
fuera de la ciudad y a una distancia prudente de otras instalaciones críticas
sensibles .
Es
importante que el conjunto de ese plan sea “refrescado” de vez en cuando entre
los miembros de la familia y que todos sepan a donde dirigirse para el
reagrupamiento inicial y el desplazamiento posterior de ser necesario. En todo
caso conviene evitar desplazamientos en los primeros momentos de apagón y, para
cualquier movimiento posterior, será importante que se produzca con toda
normalidad y observancia de las normas de circulación. Con más prudencia en
realidad: hay que prestar especial atención a cortes y obstáculos imprevistos,
o semáforos, iluminación u otros elementos eléctricos que han podido dejar de
funcionar.
También
es importante planificar con antelación lo relativo a la recogida y
acompañamiento de menores, familiares con alguna discapacidad o que requieran
de alguna atención especial y ancianos de avanzada edad. Es importante disponer
de cosas como un mapa de carreteras al uso y bicicletas por cada miembro (en
portabicicletas, p. ejemplo) como medio secundario, ya que pueden resultar de
utilidad.
Es
importante que para poder realizar dicho desplazamiento en condiciones
adecuadas hayamos preparado antes los recursos básicos que nos permitan estar
bien una vez alcancemos ese "lugar seguro familiar de destino". Por ello la mayoría de los recursos
de este decálogo los guardaremos directamente en dicho lugar seguro familiar de
destino; pero unos pocos recursos los tendremos en casa, directamente a mano
y siempre con nosotros.
3-
Agua y medios de potabilización portátiles.
Contar
con una reserva de agua mineral directamente a mano y medios de potabilización. Beber
agua potable es la segunda necesidad humana después de respirar (mínimo 1,5
litros día/persona, según actividad), y un apagón generalizado de éstas
características podría suponer semanas de afectación mientras el flujo se
reestablece.
Esto
es muy importante, y debe ser la primera preparación material de todas a
adoptar a causa de la denominada regla del 3 en situaciones de emergencia: Una
persona no puede resistir más de 3 minutos sin aire, 3 días sin agua potable,
ni 3 semanas sin comida. Disponer de suficiente cantidad de agua potable y
segura a mano en función del número de personas en peligro y durante el tiempo
suficiente, es un factor crítico en cualquier emergencia. No lo podremos subrayar
lo suficiente.
Por
ello, además de contar con unas garrafas de agua mineral de reserva, directamente
disponibles en el lugar seguro de reagrupación familiar, recomendamos la
adquisición de algún medio seguro de filtración automática portátil como los “life
straw” familiares, o similar, o como una cantimplora de montaña por persona de
las que incorporan filtros potabilizadores. Métodos que resultan especialmente
seguros en tanto que no requieren ni de ningún tipo de manipulación - más allá
del simple llenado -, ni de dosificación, ni de tiempo espera, reduciendo por
tanto el riesgo de que el proceso potabilizador se haga incorrectamente y
genere un riesgo adicional para la salud.
Tales
métodos de potabilización no sustituyen, en todo caso, al sentido común de
examinar adicionalmente que en las inmediaciones que el agua que pretendemos
tomar no proviene de aguas estancadas o resulta contaminada de alguna forma con
heces o animales en descomposición.
4-
Protección personal ante los elementos.
Contar
con un buen saco de dormir testado y esterilla por cada miembro de la familia,
ropa de abrigo (gorro, guantes, bufanda), no sabemos si el apagón temporal
puede suceder en invierno como sucedió con la mencionada tormenta geomagnética
de Quebec. Tampoco sabemos cuál podría ser su concreta duración ahora (días,
semanas, meses...) lo que hace especialmente recomendable contar con medios
autónomos de calefacción en el lugar de reagrupación familiar. La pequeña
tienda de campaña familiar habitual de excursiones y camping.
Gafas
polarizadas (gafas de repuesto también si se necesitan) y un pañuelo de tela
grande de distintos usos (mascara improvisada, gorra para el sol, pre filtro de
partículas para el agua, pequeñas heridas...). Tapones para los oídos. Botas
para caminar aptas para la lluvia, así como un poncho para la lluvia resulta
así mismo especialmente recomendado. Chándal, vaqueros y similar y mudas y
calcetines de repuesto. Algo de hilo, aguja y algunos botones no ocupan lugar.
Junto
a ello otros elementos adicionales de protección personal como algún repelente
efectivo de mosquitos y otros insectos, bien sea en spray repelente/pulsera
bien algún modelo de repelente tipo colgante por ultrasonidos de eficacia
probada que protege las 24 horas del día, habitualmente en un par de metros de
radio, y de forma continuada durante meses hasta que se agote su pila botón.
Un
buen cinturón, capaz de resistir cargas y esfuerzos, puede ofrecernos así mismo
múltiples usos para asegurar/sujetar carga, ayudarse a superar pequeños
desniveles formando una cadena humana o para evitar pérdidas en condiciones
meteorológicas adversas.
5-
Reserva de alimentos no perecederos.
Contar
con una reserva de alimentos no perecederos proporcional al grupo familiar
transportada o transportable al lugar de reagrupación. El
"EMP Act América" y la Protección Civil de Portugal han recomendado
un mínimo de 2 semanas de suministros por persona; Protección Civil de
Extremadura ha recomendado un mes de suministros por persona. Nosotros
recomendamos que se comience por 2 semanas o un mes pero que se vaya ampliando
paulatinamente dicha cantidad hasta alcanzar un mínimo de 3 meses,
correctamente ajustado al número real de miembro del grupo familiar. Tres meses
bien calculados para cada miembro del grupo familiar; ello como reserva básica
ante el riesgo potencial de que se desencadene un multi escenario en cascada de
larga duración.
Hay
que tomar en cuenta que, en general, las recomendaciones tradicionales de
preparación para fenómenos estándar de "72 horas" (3 días) en los que
"alguien" llegará para ayudar pueden quedar muy desfasadas ante el
carácter único que pueden alcanzar eventos excepcionales de estas
características, y deben ser ampliadas.
En la
selección de alimentos siempre se deberá tomar en consideración
incompatibilidades y preferencias alimenticias y partiendo de elementos
altamente nutritivos como lentejas y garbanzos cocidos, arroz y harina,
sardinas/atún en lata (siempre lata mejor que cristal, y siempre abre fácil en
lo posible); complementar con leche y patata en polvo, pastillas de caldo,
tomate natural triturado, galletas comunes, y algún complemento alimentario
como el alga "espirulina platensis" – promovida por Naciones Unidas
para situaciones de emergencia por su alto poder nutritivo y adquirible en
centros dietéticos –. Sal (de la yodada y fluorada), aceite de oliva y miel
como reguladores de ingesta cotidiana. Especias como ajo, canela o albahaca.
Abundante fruta variada en almíbar y en formato infantil de potito.
Una
cucharadita diaria de cacao puede ser un antidepresivo natural y posee
distintos efectos beneficiosos; infusiones como la tila, la manzanilla o el té
son polivalentes, muy ligeras y de larga conservación. Lo importante, en
general, es seleccionar aquellas unidades que den de si el mayor consumo
preferente posible en etiquetado y - fundamental - llevar una pequeña libreta
de control anotando fechas y cantidades. Su almacenaje deberá ser en lugar
fresco, seco y al amparo de la luz, a poder ser en contenedores plásticos cerrados
de tamaño mediano que los proteja de insectos y que permitan su rápido manejo
llegado el caso.
Otro
buen complemento son los multi vitaminas (con multi minerales), siempre que su
ingesta se mantenga dentro de las cantidades recomendadas y se acompañe siempre
del suficiente aporte líquido diario (sobajo pena de daño a los riñones).
Refuerzos de vitamina C y calcio resultan en todo caso imprescindibles ante
cualquier posible escenario de larga duración.
La
reserva de alimentos debe incluir piensos para nuestras mascotas, baratos y de
larga duración por lo general. Es
imprescindible disponer de algún tipo de Equipación de camping gas y al menos
olla/sartén/pasapuré para la preparación de alimentos y cazo polivalente de
latón y cubierto por persona.
6-
Botiquín familiar ampliado.
Puesta
al día del botiquín familiar siempre de conformidad a los medicamentos aptos
para los miembros de la propia familia e incorporando cosas como algún
antibiótico, antiinflamatorio, aspirinas, paracetamol, antidiarreico, y suero
oral. Algún antihistamínico genérico y abundantes gasas estériles y yodo para
desinfección. Banda adhesiva multiusos omnifix u otra, y puntos americanos o de
aproximación. Cosas como alcohol para esterilización, crema hidratante y para
quemaduras.
Instrumental
básico como un termómetro de galio (ni mercurio, ni electrónico), tijeras
pequeñas, gotero para dosificación, guantes esterilizados desechables o
pequeñas pinzas para extracción, son otros elementos de utilidad.
Se
deberá prestar nuevamente especial atención a contar con una provisión de
reserva suficiente respecto de las necesidades especiales de menores, personas
de avanzada edad, o aquellas otras con dolencias crónicas (cosas como
antialérgicos específicos, inhaladores para asma de reserva, medicación para la
diabetes, hipertensión, etc.). Y bicarbonato, para poder improvisar un suero
oral casero de emergencia.
Contar
con un manual en papel guardado en bolsa hermética, con técnicas básicas de
orientación, acampada, técnicas de potabilización auxiliar, nociones de
primeros auxilios, etc., como el manual "Wiseman" adoptado por
protección civil y fuerzas armadas en varios países del mundo y que se puede
comprar en la FNAC y otras librerías, o en su defecto un sencillo manual Scout
u otros similares.
8-Medios
de higiene personal.
Contar
con una reserva de medios de higiene personal y limpieza en el lugar de
reagrupación así como un pañuelo extra de tela (larga duración a diferencia de
toallitas húmedas/clínex), una esponja por persona (en especial para limpieza
humedecida si hay poca agua), papel wc, jabón de glicerina, lejía (de la
expresamente apta también para potabilización según etiquetado como medio
auxiliar), friegaplatos y elementos sustitutivos de las compresas femeninas
(como el "Mooncup" y otros disponibles en el mercado).
Es
importante prestar una especial atención a una cantidad suficiente de pañales
en caso de contarse en el grupo con niños de corta edad. Fundamental
contar con medios suficientes de higiene dental que no pueden faltar, y de
desparasitación ante piojos. También
es necesario atender a la desparasitación oral y collar de repuesto para
nuestras mascotas.
9-
Varios útiles de alto valor en emergencias (cerillas, transistor, navaja
multiusos, linterna y otros).
Contar
con algunas otras pequeñas herramientas útiles, desde medios de encendido (como
3 o 4 paquetes de cajas de cerillas pequeñas de las normales y baratas,
repartidas en bolsas herméticas lo que, por un par de euros, nos garantizará
numerosos encendidos sencillos por unos gramos de peso, que habrán de ser
manejados siempre con la debida prudencia), a una simple linterna, o un
sencillo transistor - mejor si ambas usan la misma pila (recargable) y tenemos,
además, reserva extra y un cargador de pilas solar que les dé servicio -
disponible a precio económico y en varios modelos en el mercado -; un par de
pequeños "rad sticker", monocular para avistar y pequeña brújula, una
pequeña navaja multiusos (con función de abre latas) y su correspondiente
pequeña piedra de afilar, un silbato para hacer señales. Parches y bombín para
la bicicleta.
Distintos
elementos para pequeñas confecciones: Cinta americana, plástico cubre todo como
el que se usa para pintar una habitación; bolsas de basura y un simple tubo de
pequeño diámetro de un metro pueden ser muy polivalentes; bridas y cordel
resistentes; herramientas de bricolaje de las que habitualmente se tienen en
casa como alicates o destornillador.
Que
no se olvide incluir lápiz y papel para cualquier posible anotación o mensaje.
Una baraja de cartas, juegos de familia, pelota de tenis o algún pequeño
elemento similar no ocupa lugar, en especial si hay niños y mascotas. En
una tormenta solar no es previsible, en principio, la afectación de elementos
electrónicos de alimentación independiente, o que en ese momento se encuentren
desconectados de la red.
Con
todo, como prevención simultanea también ante un EMP - p. ejemplo, tecnológico
- de igual manera que el almacenaje de alimentos tiene sus requerimientos
básicos, el almacenaje de radio, linterna y otros elementos electrónicos o
eléctricos "de reserva" debería seguir una recomendación fundamental:
tenerlos guardados por rutina en una sencilla "estantería-caja
faraday" casera, como la que explicamos en la correspondiente nota.
Esa
misma estantería puede ser, además, el mejor lugar de la casa para tener una
copia de seguridad de nuestros archivos informáticos, por ejemplo en un disco
duro externo o un pendrive, donde cabrían, con facilidad, una enorme cantidad
de documentación personal escaneada, o materiales pdf con indicaciones de
utilidad práctica, o incluso un viejo portatil sin uso que poder alimentar
llegado el caso con los cargadores solares, aunque sea para un par de horas al
día para consultarlo.
10-Chapas
personales, dinero efectivo y documentación.
Llevar
consigo fotocopia en bolsa con cierre hermético de la documentación personal y
familiar más esencial: documentos de identidad y pasaporte, libro de familia,
cartilla médica, veterinaria, fotografías, pólizas de seguro, estractos
bancarios y escrituras de propiedad, así como algo de dinero en efectivo ya que
sería probable que los cajeros no funcionasen o se pudiesen ver desbordados.
Es
además recomendable que todos los miembros del grupo porten algún tipo de
identificación personal (colgante/pulsera) con su nombre y apellidos, su grupo
sanguíneo, posibles alergias médicas y alimenticias - de existir - u otras
enfermedades crónicas, así como datos de contacto hacia otros miembros del
grupo, muy en particular los niños.
Y
recordamos:
Recordad que podéis recibir de forma cómoda y gratuita los artículos (y solamente los artículos) que vaya publicando introduciendo vuestro correo electrónico en el campo "Sígueme por E-mail" que encontraréis en la columna de la izquierda.
Estupendo artículo. Nada alarmista y muy bien documentado. Y aplicable para pandemias, disturbios, etc.
ResponderEliminarA veces nos reímos de los estadounidenses y sus bunkers de jardín, pero un mínimo de planificación, por lo menos, nunca está de más. En un caso de estos, no se debería depender en exclusiva de unas líneas de comunicación probablemente caídas o colapsadas.
-Raúl-
La verdad es que el urbanita se cree muy superior al hombre de las cavernas, pero en verdad creo que como humanos somos muy inferiores a ellos. Si de un día para otro se nos quitase nuestra cómoda vida la mayoría sería incapaz de sobrevivir. Creo que estamos huérfanos y solo por dignidad propia deberíamos hacer el esfuerzo por tener un mínimo de conocimiento de cómo vivir de forma “no tecnológica”. Yo también era de los que se sonreía cuando veía en la tele a los Boyscouts. Ahora ya no lo hago, ellos al menos saben encender un fuego sin necesidad de un mechero.
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