Hemos hablado mucho durante estas semanas sobre el poder de la mente, de cómo una acción conlleva asociada una reacción por parte del Universo, de cómo la ciencia está abriendo nuevos caminos que parecen entrever que aquello que considerábamos imposible, fruto de la imaginación o más claro aún: un engaño, quizás no lo sea. El Universo, en su mundo más diminuto está entrelazado y lo que afecta a una partícula termina afectando a las demás. Sí, lo sé, son sólo hipótesis, pero lo que hasta hace pocos años sólo eran hechos catalogados como fantasiosos y alejados de la realidad, ahora tienen una base científica comprobada que pueden sustentarlos: la mecánica cuántica. Mi experiencia me dice que esa relación existe y que nuestra mente tiene la capacidad de cambiar el mundo que nos rodea para amoldarlo a nuestras necesidades a través del cambio de ese mundo subatómico. Que mi experiencia es real y no es fruto del azar.
Ahora, si habéis llegado hasta aquí, tendréis la pregunta con mayúsculas: ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo modificar mi mundo? Esa es la cuestión que debemos resolver si queremos alcanzar la verdadera felicidad. Sólo os puedo hablar de mi experiencia personal, subjetiva pero al menos para mí real y efectiva, estoy aquí, escribiendo un blog y con un libro publicado ¿no? Os relataré el camino que seguí, quizás os sirva... quizás no y queráis seguir vuestro propio camino. No creo que haya una verdad absoluta, cada cual crea la suya propia y hay muchas sendas que llevan a la misma meta, ser dueños de nuestro propio destino. Yo os relataré el mío por si os sirviera.
Mi viaje
1- Lo primero que comprendí es que el Universo, entendido como el ente al que pertenecemos (todos somos polvo de estrellas), con el que interactuamos y las partículas subatómicas que lo crean, no entienden el "no", la negatividad y tampoco atiende a lo que en lenguaje llano llamamos "malas vibraciones", un término que creo que es mucho más acertado de lo que creemos (en siguientes artículos lo desarrollare y entenderéis el porqué). Os adelanto un concepto físico: Los patrones estructurales por resonancia armónica. ¡No os asustéis, lo explicaré de forma sencilla!
Todo lo que se pide que suceda ha de ser en positivo. Os pongo un ejemplo, si se quiere un nuevo trabajo y vuestra ilusión, supongamos, es ser un gran chef, la forma de cambiar vuestra realidad no es pidiendo "NO quiero trabajar aquí", si no: "quiero ser chef". La energía ha de ser firme y tranquila.
2-Hay que tener convicción absoluta en lo que se quiere, las dudas envían información contradictoria, las partículas cuánticas se desconciertan ¿Pero cambio o no cambio? se preguntaran, sin saber en qué sentido deben hacerlo... o no lo harán... o lo harán varias veces. Mi consejo es que os toméis un respiro y con convicción absoluta, pidáis lo que queréis, dando por hecho que lo vais a obtener. Nada de "a ver si encuentro parking...", "¡Voy a tener parking a la puerta y no hay nada más que hablar!".
3-Lo que más me costó vencer fue el miedo, Si, no os extrañéis, vivimos en la sociedad del miedo. Miedo al fracaso, miedo al cambio, miedo al éxito, miedo a ser felices... Cuando fui consciente de que mi futuro estaba en mis propias manos y no en manos de la diosa Fortuna... lo confieso, tuve miedo. Es irracional y el rival más importante que me encontré por el camino: miedo a ser feliz, a merecerlo. El hecho de que esos pequeños deseos se fueran cumpliendo uno tras otro sin excepción me reafirmó la confianza en mí nueva vida cuántica
4-Paciencia, cada cosa tiene su ritmo. ¡Qué gran verdad la frase de "la paciencia es la madre de la ciencia"! No pretendáis que las cosas sucedan en un instante, la vida del "ya" que tenemos hoy en día es irreal y contra natura. La mayor parte de los cambios requieren su tiempo, eso concuerda una vez más con la lógica cuántica: las partículas se influencian por proximidad. Las cosas cotidianas las conseguiréis con bastante inmediatez, como desear una plaza de aparcamiento, que te llame un amigo, comer ese plato que tanto tiempo hace que no comes... esas relaciones se engloban dentro del primer círculo de influencia, donde es posible que ya exista ese entrelazamiento cuántico entre vuestras partículas subatómicas y las partículas más inmediatas. Empecé probando con esas pequeñas cosas y a medida que las conseguía me di cuenta de que no era charlatanería, me afianzó en mi nueva visión de la realidad y empecé a tener una vida cuántica donde trato de que el universo "conspire" a mi favor...
Los grandes cambios requieren tiempo, las partículas cuánticas se entrelazan entre sí por proximidad, para que se interrelacionen partículas lejanas primero han de hacerlo las próximas en una red que poco a poco se va extendiendo, pero no dudéis, por lejanas que estén... lo harán. En mi caso, desde que decidí ser escritor y puse por entero mi voluntad en conseguirlo, pasaron tres años. Pero no os desaniméis, por el camino aparecerán "letreros" que os confirmarán que vais en la buena dirección.
5- La mayor parte de nuestra vida andamos a ciegas, sin observar lo que ocurre a nuestro alrededor y por ello dejamos escapar infinidad de oportunidades que se cruzan justo delante de nuestras narices. Cuando empecé a caminar por la vida con ojos despiertos empecé a ver las señales. ¿No me creéis? Dedicarle unos minutos al siguiente vídeo, es un experimento social llevado a cabo en USA, se llama el árbol del dinero:
¿Lo habéis visto? Sorprendente ¿verdad? Andamos por la vida sin prestar atención, incluso pasamos al lado de un árbol repleto de dinero y ni nos damos cuenta de su existencia, o si lo hacemos nos da miedo acercarnos a él. La vida te proporciona las respuestas a tus dudas, a tus preguntas, te enseña el camino... pero hay que estar atentos a esas señales. He encontrado muchas, centenares, desde observo y no solo me dedico a ver, las he encontrado en películas, en carteles, en libros, en los amigos, en conocidos... como el seguir la intuición y ponerme a escribir por aburrimiento en aquel hotel de Andorra.
Os pondré un ejemplo aún más gráfico, hace pocas semanas empecé a pensar en el nombre de una saga de novelas que tengo en la cabeza y que empezaré en breve, cuando termine mi tercer libro. El nombre se resistía, quería que fuera perfecto pero no daba con él. Hoy en día, siempre estoy atento, observando y analizando lo que ocurre a mi alrededor, buscando respuestas y quién sabe si oportunidades... uno de esos días, yendo a un centro comercial al cual suelo ir con asiduidad, por donde he pasado centenares de veces, encontré la respuesta. Me fije en un diminuto cartel que siempre había estado allí y al que nunca había prestado atención, era perfecto, había encontrado la respuesta, ya tenía el nombre que tanto deseaba. ¿Cuantas oportunidades nos hemos perdido por no estar atentos?
6-Las piezas empiezan a encajar. Cuando hice la reflexión seria e interna de que es lo que quería en la vida, al poco encontré mi camino: escribir y entonces las señales empezaron a aparecer, de repente conocía que un amigo de muchos años tenía amistades en una editorial, me llegaban ideas para la novela, en la Tv hacían documentales que parecían hechos para ayudarme, caían en mis manos libros que me ayudaban en la trama...
7-Dudas. Hay momentos en los que dudas, son aquellos donde rozas con la yema de los dedos el final pero este se escapa entre los dedos y eso te hace dudar. Ahora sé que esos momentos son inevitables y lo único que te indican es que ya estás cerca, no que no lo vayas a conseguir. El Universo va construyendo tu puzle y cuando estás a punto de finalizarlo es normal que haya alguna pieza que sea del mismo color, de la misma forma, pero ves que no encaja. No importa, sabes que estás en la buena dirección y que si esta pieza no ha encajado será la siguiente... o la otra, pero la meta ya la tienes a la vista.
Todas estas experiencias, todo lo que he leído sobre la mecánica cuántica, sobre filosofía, sobre ciencia me han llevado a creer a que la vida está regida por la cuántica y que conociéndola podemos ser dueños de nuestro destino, usar nuestra mente para cambiar la realidad, algo que sólo lograremos desde un estado vital positivo, sin "malas energías". Creo que es el momento de hablar de la conciencia y de las energías. ¿Me acompañáis?
Recordad que podéis recibir de forma cómoda y gratuita los artículos (y solamente los artículos) que vaya publicando introduciendo vuestro correo electrónico en el campo "Sígueme por E-mail" que encontraréis en la columna de la izquierda.
¿Lo habéis visto? Sorprendente ¿verdad? Andamos por la vida sin prestar atención, incluso pasamos al lado de un árbol repleto de dinero y ni nos damos cuenta de su existencia, o si lo hacemos nos da miedo acercarnos a él. La vida te proporciona las respuestas a tus dudas, a tus preguntas, te enseña el camino... pero hay que estar atentos a esas señales. He encontrado muchas, centenares, desde observo y no solo me dedico a ver, las he encontrado en películas, en carteles, en libros, en los amigos, en conocidos... como el seguir la intuición y ponerme a escribir por aburrimiento en aquel hotel de Andorra.
Os pondré un ejemplo aún más gráfico, hace pocas semanas empecé a pensar en el nombre de una saga de novelas que tengo en la cabeza y que empezaré en breve, cuando termine mi tercer libro. El nombre se resistía, quería que fuera perfecto pero no daba con él. Hoy en día, siempre estoy atento, observando y analizando lo que ocurre a mi alrededor, buscando respuestas y quién sabe si oportunidades... uno de esos días, yendo a un centro comercial al cual suelo ir con asiduidad, por donde he pasado centenares de veces, encontré la respuesta. Me fije en un diminuto cartel que siempre había estado allí y al que nunca había prestado atención, era perfecto, había encontrado la respuesta, ya tenía el nombre que tanto deseaba. ¿Cuantas oportunidades nos hemos perdido por no estar atentos?
6-Las piezas empiezan a encajar. Cuando hice la reflexión seria e interna de que es lo que quería en la vida, al poco encontré mi camino: escribir y entonces las señales empezaron a aparecer, de repente conocía que un amigo de muchos años tenía amistades en una editorial, me llegaban ideas para la novela, en la Tv hacían documentales que parecían hechos para ayudarme, caían en mis manos libros que me ayudaban en la trama...
7-Dudas. Hay momentos en los que dudas, son aquellos donde rozas con la yema de los dedos el final pero este se escapa entre los dedos y eso te hace dudar. Ahora sé que esos momentos son inevitables y lo único que te indican es que ya estás cerca, no que no lo vayas a conseguir. El Universo va construyendo tu puzle y cuando estás a punto de finalizarlo es normal que haya alguna pieza que sea del mismo color, de la misma forma, pero ves que no encaja. No importa, sabes que estás en la buena dirección y que si esta pieza no ha encajado será la siguiente... o la otra, pero la meta ya la tienes a la vista.
Todas estas experiencias, todo lo que he leído sobre la mecánica cuántica, sobre filosofía, sobre ciencia me han llevado a creer a que la vida está regida por la cuántica y que conociéndola podemos ser dueños de nuestro destino, usar nuestra mente para cambiar la realidad, algo que sólo lograremos desde un estado vital positivo, sin "malas energías". Creo que es el momento de hablar de la conciencia y de las energías. ¿Me acompañáis?
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Mmmmm... No puedo evitar darte la réplica pragmática.
ResponderEliminarLo de pensar en positivo, visualizarte mentalmente consiguiendo tu objetivo, funciona muy bien en los casos en los que tienes un mínimo de control sobre el resultado. Pero eso no tiene mucho misterio. De manera más o menos inconsciente, esquivas lo que te bloquea, sacas el máximo partido a tus capacidades y te encarrilas por el buen camino. Que te voy a contar... :-)
Un ejemplo muy físico y claro de ésto es esquiar entre árboles. Si miras los árboles, a nivel mental te atemorizas y te imaginas lo duros que deben resultar si te topas con ellos, lo cual te bloquea y hace que esquíes peor. A nivel físico, "apuntas" hacia el objetivo de tu mirada y modificas sin querer tu trayectoria. Por todo eso, lo que hay que hacer es fijarse en los espacios entre ellos visualizar tu trayectoria con cierta antelación.
En la vida, sin olvidar del todo que están los árboles, hay que mirar a los huecos y trazarse un camino despejado que seguir, con objetivos y plazos. Si tu atención la acaparan los obstáculos, te acabarás chocando con ellos. Si no te marcas metas con fecha de caducidad, la inercia de la pereza te lleva al inmovilismo.
Pero en lo que no tienes control (ójala no llueva mañana, por ejemplo), desde mi punto de vista, poco puedes influir con tu actitud (al margen de que siendo positivo se es más feliz, que no es poco).
Un abrazo.
-Raúl-
P.D.:En España se hubieran llevado hasta el árbol.
Es verdad que es importante saber los obstáculos del camino, pero creo que es mucho más importante visualizar la meta de ese camino, si no la conoces a buen seguro que te perderás. Nada es fácil ni inmediato, por ejemplo si te propones esquiar, no lo conseguirás al día siguiente. Sabes que te caerás unas cuantas veces y que en algunas te harás daño, pero bien es cierto que si pones todo tu empeño y constancia lograrás esquiar sí o sí. Y a mayor “cabezonería” por aprender, antes lo conseguirás. Si te entran las dudas a la primera caída o no lo conseguirás o tardarás más. Creo que es algo que sirve para cualquier aspecto de la vida. Hay cosas que llegarán antes, las más complicadas tardarán un poco más, pero si no te desvías de tu objetivo último, siempre llegas a la meta por muchos árboles y rocas que encuentres.
EliminarEs cierto que hay cosas que no puedes controlar, por ejemplo que llueva mañana, el entrelazamiento cuántico funciona por interacción de proximidad entre las partículas subatómicas, difícil veo interaccionar con las partículas de las nubes, bueno, a no ser que seas un superhéroe de los que vuela ;)
Para llegar a poder controlar el clima con la mente deberíamos ser uno con la naturaleza y estar entrelazados cuánticamente con cada uno de las partículas que nos rodean y eso ya es harina de otro costal. No creo que sea imposible, pero desde luego por el nivel de evolución del ser humano estamos a años luz de conseguir acercarnos a poder hacer algo ni remotamente parecido. Pero desde luego para las relaciones humanas, mucho más sencillas, creo que es innegable que es un hecho que con tu mente puedas influir en aquello que te sucede. En los imponderables lo mejor y más sensato es dejarse llevar por la corriente, ahí deberíamos aprender de los animales: si hoy no consigo lo que me he propuesto lo conseguiré mañana, y si no al otro, ellos no se regodean en los fracasos del pasado, ellos viven el presente y el futuro a muy corto plazo.
Una cosa, cuando hay comentarios, el texto que lo indica es negro y es indistinguible del fondo. Mira a ver si lo puedes cambiar cuando tengas un rato.
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